Si
sospechas que estás embarazada, entonces puedes estar considerando comprar una prueba de embarazo casera. Son
económicas, fáciles de conseguir y usar además que pueden darte un resultado preciso
en cuestión de minutos. Sin embargo, hay unas cuantas cosas que debes conocer
antes de hacerte una prueba de este tipo.
Cuando
hacer un test de embarazo casero:
puedes hacerte esta prueba 6 días después de mantener relaciones sexuales o 1
día después del retraso.
Cómo
funciona: Las
pruebas de embarazo funcionan midiendo la concentración de la hormona HCG en la
orina, por lo que su efectividad depende del momento en que hagas la prueba.
Debes esperar al menos un día de tu retraso.
Precisión: este tipo de test caseros suele ser muy acertado, pero esto depende de su uso correcto, la concentración de la hormona HCG y las condiciones de almacenamiento del empaque; por lo que debes evitar exponerla al sol directo o mojarla y además revisar la fecha de vencimiento antes de comprarla.
Cómo
usarlas: El método
es muy sencillo. Sólo debes recolectar un poco de orina en un envase limpio y
seco y sumergir la tira de la prueba o
colocar la orina en el repositorio dispuesto para ello, espera 5 minutos y ve
el resultado. Lee primero las instrucciones, pues el formato de la prueba varía
según cada marca. Se recomienda utilizar la primera orina de la mañana, para
mayor precisión de resultados.
Cómo
interpretar el resultado de las pruebas de embarazo: Normalmente las pruebas de embarazo muestran
una línea de control y otra para indicar un resultado positivo. Así que si ves:
- . Una
sola línea: el resultado es negativo, no estás embarazada
- . Dos
líneas: el resultado es positivo, estás esperando un bebé.
- . Una
línea definida y otra muy clara: es muy probable que estés embarazada, pero que
sea muy reciente. En este caso se recomienda esperar otra semana y hacer una
prueba nueva o bien, hacer un análisis de laboratorio.